Cáncer de próstata
- Cada año en España se diagnostican entre 22.000 y 26.000 nuevos casos de cáncer de próstata. Debido a los avances tanto en el diagnóstico precoz como en las formas más efectivas de tratamiento, la prevalencia de pacientes con cáncer de próstata, tratados y vivos, es cada vez mayor.
- Es el tumor más frecuente en el varón por delante del colorectal y el de pulmón.
- El segundo detrás del de mama si consideramos los dos sexos.
- La revisión urológica anual de todos los varones a partir de los 50 años y de los mayores de 45 años, si tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata, ha revolucionado en las últimas décadas el diagnóstico precoz de los tumores malignos de la glándula prostática.
- El descubrimiento del PSA (antígeno especifico prostático), en la década de los 80, revoluciona el mundo de la patología prostática. No siempre que sube el PSA es debido a un cáncer, puede subir por distintas enfermedades y patologías de la glándula, infarto, inflamación, infección tanto a nivel intrínseco, como por procesos vecinos, hemorroides, rectitis y otras patologías.
- Últimamente se ha puesto muy en duda el uso de este marcador tumoral en el cribado del cáncer, pero no cabe duda que gracias a él se han curado muchos más casos que antes. El PSA cobra, si cabe, mayor importancia en la evaluación y seguimiento, de los distintos tratamientos.
- No se debe contemplar, el PSA como algo aislado, se debe valorar en el entorno de otros factores como su densidad, su velocidad o su relación con la edad del paciente y el tamaño de la glándula y, por supuesto, con el PSA libre (ratio o índice). Sólo en este entorno y contemplando dichas variables, el PSA se muestra como más eficaz.
- Las imágenes de ECO, TAC o Resonancia, no han sido, hasta hace poco, capaces de diagnosticar el cáncer de próstata. Desde hace unos pocos años, no llega a cinco, sólo la Resonancia Magnética Multiparamétrica (RMM), es capaz de darnos imágenes muy sospechosas de malignidad y así poder dirigir sobre ellas, las nuevas Biopsias por Fusión.
- Al diagnóstico de CERTEZA, sólo se llega con la BIOPSIA, ya sea la eco-dirigida transrectal o la de FUSIÓN perineal, que la realizamos con sedación.
- Una vez llegado al diagnóstico el propio Patólogo nos dirá cual es el grado de malignidad, el conocido como Grado de Gleason.
- Si la enfermedad está sólo en la próstata o se extiende localmente o a distancia nos lo da el “Estadio Tumoral”, mediante realización de TAC o RMM y Ganmagrafía ósea de cuerpo entero.
- Y con todos esos datos, ya estamos en condiciones de ofrecer a nuestros pacientes los mejores y cada vez menos agresivos, tratamientos.
- En las Guías Internacionales de Tratamientos, cuesta mucho meter nuevas tecnologías, pero la práctica médica va siempre por delante de estas Guías y los nuevos tratamientos se van abriendo cada vez con más fuerza, camino y su reconocimiento a nivel práctico es un hecho incontestable.
Relación de tratamientos actuales reconocidos.
Cada uno de ellos estará más indicado en unos casos o en otros, dependiendo de varios factores y sobre todo de la edad del paciente, del PSA, del grado y estadio tumoral y de las secuelas y efectos secundarios de cada uno de ellos. La misión del urólogo será informar con detalle de cada técnica, dentro de las que se consideren apropiadas para cada caso.
CIRUGÍA:
- Abierta, tradicional, cada vez se usa menos, tiende a desaparecer, o a practicarse sólo para casos en los cuales no se pueden realizar las más modernas.
- Laparoscopia. Se impone poco a poco, sin ninguna duda, por sus ventajas en cuanto a postoperatorio más corto y menores complicaciones.
- Robótica. Es como la laparoscópica pero ayudada por Robot, como el actual Da Vinci y otros que están llegando. Ofrece algunas ventajas pero su coste es muy elevado de momento.
RADIOTERAPIA:
- IMRT, 21 sesiones diarias, con o sin bloqueo hormonal.
- Braquiterapia HDR, se conoce también como tratamiento con “semillas”.
- SBRT, consisten en 5 fracciones a días alternos.
Cada una tiene sus características e indicaciones muy precisas.
CRIOTERAPIA:
Indicaciones limitadas y efectos secundarios variables dependiendo de la experiencia del equipo de profesionales que lo practican.
HIFU:
- Se ha convertido hoy día en una forma de tratamiento muy competitiva frente al resto de terapias del cáncer de próstata.
- Sólo para casos muy seleccionados con próstatas de 40 cc o menos.
- El HIFU emplea unos dispositivos robotizados que emiten ondas focalizadas de ultrasonido emitidas desde un transductor (introducido en el recto) y que se absorben en un área llamada “objetivo” (la próstata) produciendo sus efectos sin lesionar los tejidos interpuestos, especialmente el recto.
- En Francia el HIFU ya es considerado tratamiento de primera línea para pacientes de 70 o más años.
Ventajas del HIFU
- Ideal para pacientes que no quieren ser operados.
- Minimamente invasivo: no hay heridas ni sangrado.
- No impide otras modalidades de tratamiento: cirugía, radioterapia, crioterapia.
- No utiliza radiaciones.
- Estancia hospitalaria corta, generalmente menos de 24 h.
- Tiene pocas complicaciones.
- Puede llevarse a cabo en pacientes que hayan sido sometidos a RTU previa de próstata.
- Se han tratado ya en el mundo cerca de 18000 pacientes con esta técnica.
- Tasa de biopsias negativas tras el tratamiento: 75-93%.
LA SALUD DE LOS VARONES, AL HACERNOS MAYORES DE 50 AÑOS, PASA POR UNA BUENA PREVENCIÓN DEL TUMOR MÁS FRECUENTE EN NUESTRO GENERO, QUE NOS AMENAZA DE FORMA TOTALMENTE SILENCIOSA.
GIMENEZ ARTIEDA, SANTOS